miércoles, 6 de febrero de 2013

Pero salí de ahí.

Agujero negro, falsas expectativas y corazón roto.

Con esas palabras podría describir mis primeros años de instituto, no fueron los mejores y creo que tampoco los de nadie.¿Qué piensas tras llegar al instituto?

¿Te sientes mayor por tener doce años, crees que estas en la edad de todo? Es alguna de las cosas yo creí, aunque luego me di cuenta de que solo era una maldita cría, he llegado a hablarle borde a personas compañeras de toda la vida solo por el mero hecho de creerme superior o mejor a ellas,¿Qué conseguí con eso? ¿Respeto? Nada de eso, en cambio todo fue a peor.
El motivo por ser así de caprichosa conmigo misma no fue por gusto, sino por conflicto, una guerra en mi cabeza entre lo que quería hacer y lo que quería aparentar que acabó sobre explotándome por completo. Lo ocasionaron las personas, los cambios que fueron demasiado bruscos.De pasar a tener unas "amigas" que dijeron de ser para siempre, yo la muy estúpida me lo creí y como consecuencia cuando encontré las distancias me veía cada vez mas y mas sola.Las personas empezaron juntarse en grupos, quedándome como una persona aparte, pasé de ser una integrante más a ser un segundo plato cuando los demás no tenían planes,¿Por qué no somos todos iguales, acaso tenía algo? La verdad, nunca comprendí, comprendo, ni comprenderé la razón por la cual dejar a una persona de lado, más las risas que he tenido de parte de otros desde que era pequeña.

No obstante, a esto se le acumulaba los gustos de las personas, se interesaron más por elementos como el tabaco y las bebidas, algo que a mí nunca me trajo atención, otro motivo más para descartarte.

Sentía miedo, miedo a la soledad y parece que una parte de mi no quería aceptarlo, pero tenía que asumirlo y de alguna forma lo acepté volviéndome una persona con continuas rabietas y desordenes emocionales.

Todo cambió en cuarto de la eso, el golpe final.La traición de tu amiga de la infancia que prefirió tener su primer ligue antes que dejarte a ti, más en la misma semana que te dijeran todos tus defectos a la cara.Nunca  se lo comenté a muchas personas, pero me afectó y de hecho me sigue afectando a pesar de ocultarlo tras una mentirosa sonrisa. Me hice una promesa a mi misma, no volvería a llorar más por nadie y cambiar por completo, intentar de ser yo misma y al mismo tiempo una ignorante ante las personas del instituto¿De que sirve? En el instituto no vas a conseguir sacar nada, allí los amigos no existen.
Además, gracias  a esto he conseguido ser algo más aceptada, aunque dentro de mi sigo siendo sintiéndome una incómoda, pero a pesar de todo.Me alegro de aquellos daños, me enseñaron mucho, fueron unas grandes lecciones para hacerme despertar y darme cuenta de lo cruel que puede llegar a ser la injusta vida.

- Si ayudas a los demás, no ganas -